En el complejo mundo de las rupturas familiares, uno de los aspectos más delicados es el bienestar de los hijos. Como abogado de derecho de familia, me gustaría abordar un tema fundamental: ¿Por qué no deben separarse a los hermanos en un proceso de ruptura de los padres? y ¿Cuáles son las causas que pueden llevar a esta separación?

Razones para no separar a los hermanos

1. Apoyo emocional y psicológico: Los hermanos suelen ser la fuente de mayor apoyo emocional durante la separación de los padres. Compartir sus experiencias y sentimientos entre ellos puede ayudarles a sobrellevar el trauma emocional. La presencia constante de un hermano puede proporcionar consuelo y estabilidad en tiempos de incertidumbre.
2. Sentido de seguridad y pertenencia: Mantener juntos a los hermanos refuerza su sentido de pertenencia y seguridad. La ruptura de la familia ya es una experiencia desestabilizadora; separar a los hermanos puede incrementar su sensación de pérdida y abandono.
3. Desarrollo social y relacional: Los hermanos juegan un papel crucial en el desarrollo social y emocional mutuo. Juntos, pueden aprender habilidades esenciales como la resolución de conflictos, la empatía y la cooperación. Separarlos podría obstaculizar este desarrollo y generar problemas a largo plazo en sus relaciones sociales.
4. Reducción del estrés y ansiedad: La separación de los padres ya es una situación estresante para los niños. Si además se les separa de sus hermanos, el nivel de estrés y ansiedad puede aumentar significativamente, afectando su bienestar general y su rendimiento académico.

Causas de la Separación de los Hermanos

1. Circunstancias legales y judiciales: En algunos casos, decisiones judiciales pueden dictar la separación de los hermanos si se considera que es lo mejor para el bienestar de cada niño individualmente. Esto puede incluir situaciones de violencia doméstica o abuso, donde se deba proteger a un niño específico.
2. Preferencias y necesidades personales: A veces, los propios niños pueden expresar preferencias sobre con quién desean vivir. Los Jueces pueden considerar estas preferencias, especialmente si los niños son mayores y se considera que tienen la madurez suficiente para tomar una decisión informada.
3. Disponibilidad y capacidades de los padres: La capacidad de cada padre para cuidar adecuadamente de todos los hijos también puede influir. Si uno de los padres no tiene los recursos necesarios para mantener a todos los niños, una solución podría ser dividir la custodia.
4. Condiciones geográficas: Factores como la distancia geográfica y las circunstancias laborales de los padres pueden hacer que mantener a todos los hijos juntos sea impracticable. En tales casos, la separación puede ser una decisión forzada por las circunstancias.

Conclusión

La decisión de separar o no a los hermanos durante una ruptura familiar es una de gran importancia y debe tomarse con extrema delicadeza y consideración. El bienestar emocional y psicológico de los niños debe ser siempre la prioridad. Es fundamental que los padres, junto con los profesionales legales y psicológicos, trabajen juntos para encontrar la mejor solución que minimice el impacto negativo en los niños.

En mi experiencia como abogado de familia desde 1980, he visto cómo una buena asesoría puede marcar la diferencia en estos casos. La información y el apoyo adecuado pueden ayudar a las familias a tomar decisiones informadas y a proteger el bienestar de sus hijos, pues la solución no es única ni la estandarizada de no separarles es siempre la mejor.