El libro que el lector tiene delante es una herramienta imprescindible e inmejorable para penetrar más de lo que hasta ahora ha sido posible en la Ley del Estatuto de los Trabajadores y, al mismo tiempo, para conocer el alma de quien logró hacer de él un texto normativo de consenso, capaz de resistir las numerosísimas reformas ya recibidas y cuantas otras pendan del futuro.