Interés del menor ( Observación general 14) Que es ¿? Como se aplica en nuestros Tribunales ¿? Como fundamentar el concepto en nuestras vistas judiciales ¿?
Interés del menor ( Observación general 14) Que es ¿? Como se aplica en nuestros Tribunales ¿? Como fundamentar el concepto en nuestras vistas judiciales ¿?
En una reciente y trascendental decisión, la Sentencia 129-2024, de 5 de febrero de 2024, reafirma un principio jurídico de suma importancia: el interés superior del menor no solo se erige como un bien constitucional sino que también actúa como un criterio decisivo en la ponderación de derechos fundamentales en conflicto.
Esta sentencia se suma a una línea jurisprudencial consolidada (SSTC 99/2019, 178/2020 y 81/2021), que subraya cómo la protección de los menores puede justificar la adopción de medidas que, en circunstancias excepcionales, restrinjan derechos y principios constitucionales.
Para los profesionales del derecho y, en especial, para aquellos que nos especializamos en el ámbito del derecho de familia y protección de menores, este fallo es un recordatorio crítico de la centralidad del interés del menor en nuestro trabajo.
La sentencia recalca la obligación de interpretar las normas de manera que siempre se priorice el bienestar y desarrollo integral de los menores, incluso cuando ello implique la difícil tarea de equilibrar derechos en conflicto.
Este principio no solo guía la actuación judicial sino que también debe inspirar la práctica legal de todos los que intervenimos en procesos que afectan a menores. Se nos recuerda que en la balanza de los derechos fundamentales, el fiel debe inclinarse hacia donde reside el interés superior del menor, asegurando su protección y desarrollo pleno como individuos y como parte de la sociedad.
La Sentencia 129-2024 pone de manifiesto la importancia de una interpretación y aplicación de la ley que, lejos de ser mecánica, debe ser profundamente reflexiva y centrada en el ser humano, especialmente cuando se trata de menores de edad. Este fallo no solo es relevante para la comunidad jurídica sino que también resalta la importancia de proteger a los más vulnerables en nuestra sociedad.
Como abogados, tenemos el deber de estar al tanto de estos desarrollos jurisprudenciales, de comprender su impacto en nuestra práctica diaria y, lo que es más importante, de contribuir a la realización del interés superior del menor en todos los casos en que estén involucrados.
Esta sentencia refuerza el marco legal y ético dentro del cual debemos operar, asegurando que nuestras acciones y decisiones contribuyan al bienestar y protección de los menores.