Extinción de una pensión compensatoria pactada: el Tribunal Supremo sienta precedente

En derecho de familia, los acuerdos alcanzados en un convenio regulador son fundamentales para garantizar la estabilidad de ambas partes tras un divorcio. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando las circunstancias cambian de forma sustancial?

El Tribunal Supremo ha dictado una sentencia clave, en la que declara la extinción de una pensión compensatoria pactada, tras 29 años de pago, porque la beneficiaria ya tenía recursos suficientes.

¿Qué establece esta sentencia?

El caso resuelto por el Tribunal Supremo trata de una pensión compensatoria fijada por acuerdo en un convenio regulador, en la que se establecía un pago mensual a la exesposa. Sin embargo, con el paso de los años, la situación económica de la beneficiaria mejoró significativamente, ya que:

✔️ Recibió una herencia, lo que le proporcionó estabilidad financiera.
✔️ Vendió un inmueble, obteniendo ingresos adicionales.
✔️ Tenía ahorros suficientes en sus cuentas bancarias para vivir de manera independiente.

El Tribunal entendió que ya no existía el desequilibrio económico que motivó la pensión, por lo que procedió a extinguirla.

⚖️ ¿Por qué es relevante esta sentencia?

Esta decisión refuerza una idea clave: las pensiones compensatorias no siempre son indefinidas, aunque hayan sido pactadas en un convenio.

El artículo 101 del Código Civil establece que una pensión compensatoria puede extinguirse si desaparece la causa que la originó. En este caso, la justicia ha reconocido que, si la persona beneficiaria alcanza independencia económica, no puede seguir recibiendo una pensión sin justificación.

¿Cuándo se puede solicitar la extinción de una pensión compensatoria?

Si bien cada caso es único, esta sentencia deja claro que una pensión compensatoria puede revisarse o extinguirse cuando:

La persona beneficiaria recibe ingresos suficientes (herencias, rentas, inversiones, etc.).
Se produce un cambio sustancial en la situación económica del pagador o del beneficiario.
Han pasado muchos años y la persona beneficiaria ha tenido tiempo para reinsertarse en el mercado laboral.

Las pensiones compensatorias existen para corregir un desequilibrio económico tras el divorcio, pero no deben convertirse en un derecho vitalicio si la persona beneficiaria ya puede mantenerse por sí misma.

Esta sentencia del Tribunal Supremo marca un precedente importante, reafirmando que los pactos de divorcio pueden revisarse cuando las circunstancias cambian de manera significativa.

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